sábado, 16 de marzo de 2013

CALI, VIOLENCIA Y MUERTE: ¿NADA QUÉ HACER?


CALI, VIOLENCIA Y MUERTE: ¿NADA QUÉ HACER?

Por José Aníbal Morales Castro, miembro del Comité Coordinador Movimiento Progresistas Cali

Un cronista de la ciudad, describía algunas escenas del funeral de los payasos asesinados en Cali, la semana pasada. Decía el cronista que nunca antes había visto a tanta gente llorar a causa de los payasos, como ese día; ellos hacen llorar de risa, pero ese día la gente lloraba de dolor. No se sabe por qué los mataron. Eran jóvenes, muchachos que se abrían paso en la lucha por la vida. Alguno de ellos había desechado la posibilidad que le ofrecieron de irse a buscar fortuna en el exterior.

Como ellos, mueren todos los días en Cali, asesinados por las balas homicidas de no se sabe quién, comerciantes, mujeres, estudiantes, policías, abogados, y también los niños. Los lugares de muerte son variados: centros comerciales, semáforos, restaurantes, las calles de la ciudad, o las mismas casas, el hogar, el lugar sagrado de las familias.

Las cifras nos dicen que la Ciudad está catalogada entre las siete más violentas del mundo, según un estudio del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, de México  Mientras en Bogotá se han bajado los indicadores de homicidios de manera más que notable (13 homicidios por cada 100.000 habitantes), en Cali estos se mantienen en niveles verdaderamente aterradores (79 homicidios por cada 100.000 habitantes). Los indicadores de Medellín son ahora mejores que los de Cali (49 por cada 100.000).

Hallar las causas de esta tragedia requiere algo más que un simple artículo. Algunos dirán que la familia no ha hecho bien su trabajo de formación, que los esfuerzos de la escuela resultan insuficientes, que los medios de comunicación incitan a la violencia al transmitir programas que exaltan las acciones de personajes violentos, que las autoridades de policía son ineficientes o insuficientes, que, en fin, el gobierno no privilegia la seguridad de los ciudadanos como lo ordena la Constitución. Lo cierto es que la  violencia y la muerte se han tomado nuestra ciudad, y todos vivimos en una zozobra  casi permanente. Claro, no es solo la violencia homicida, son también las desapariciones, la extorsión, el hurto y el atraco, la agresión sexual, los delitos que perturban la paz ciudadana.

¿Permaneceremos indiferentes hasta que nos toque a nosotros directamente? No podemos permanecer pasivos frente al actuar de los violentos. Hay que exigir del gobierno municipal las medidas de intervención y de prevención que conduzcan a la transformación de esta situación de violencia y de zozobra invivible. Debe el Alcalde asumir su papel de líder para concitar las fuerzas que impidan el accionar impune de los violentos. No bastan las medidas policivas, claro, pero ellas son indispensables. Es necesario que el pueblo sienta que sí hay políticas públicas incluyentes, que permitan la disminución de la marginación y la miseria, caldo de cultivo para la génesis de la violencia.

El Movimiento de Ciudadanos Progresistas de Cali convoca a todos y todas a exigir del Gobierno Municipal la implementación del DESARME YA y a liderar las estrategias y las acciones encaminadas a garantizar la protección y la seguridad de todos los ciudadanos. Unamos nuestros imaginarios y nuestro accionar en defensa de la vida y de la dignidad de los caleños.

¡POR LA DEFENSA DE LA VIDA, DESARME YA!

Cali, Marzo 12 de 2013