sábado, 24 de noviembre de 2012

La Etica y el Progresismo


Ponencia presentada por Jaime Sierra Delgadillo


La ética atraviesa e invade todos los postulados que fundamentaron y consolidan la propuesta Progresista. La propuesta Progresista es la política con ética. Es la ética en la política. La propuesta Progresista es la erradicación de las mezquinas y miserablezcas costumbres políticas; es la dignificación de la política, del ser humano.

Viviendo en una actualidad del todo vale, del atajo; del despojo de las posturas políticas e ideológicas; incluso de las mismas raíces históricas. De la comodidad a toda costa y a cualquier costo. Del cinismo. De la pérdida de la vergüenza. Hay que preguntarse:

Es posible la política desde la perspectiva o dimensión ética?

No es cuento de hadas y de soñadores, la política con ética?

En este sentido, tiene futuro el Movimiento Progresista, sí está en un cuento de hadas y
de soñadores?

Tienen sentido sus postulados, cuando la realidad en el día a día desborda todos los límites de la degradación por el carcinoma de la corrupción?

Estas respuestas sólo se pueden tener, corriendo el riesgo; es decir, haciendo política con la apuesta ética. Pues de otra manera, es renunciar a la posibilidad del sueño, es rendirse antes del intento. Nos dirán que ya otros, con otros nombres, lo intentaron y sucumbieron, y que simplemente, cumplimos un ciclo. Pero es nuestro ciclo y es nuestro intento y riesgo. 

Ese por ahora es nuestro sello, y sólo, de nosotros mismos, y no de otros, depende, que nos topemos y nos dejemos avasallar por las tentaciones y las falsas delicias de la corrupción y su degradación. Por lo demás, no nos queda otro camino. Toda vez, que la corrupción, no es simplemente un enunciado para mostrar una mala manera de hacer las cosas. 

La corrupción mata niños, mata mujeres, mata ancianos, mata hombres. Mata sueños y esperanzas. Y la corrupción no es solo robarse lo que es de todos. Es también y más grave, el disfraz de grandes privilegios económicos, sociales y políticos, bajo la mampara de políticas públicas amparadas en leyes expedidas con todo el rigor formalista. Ejemplos: El UPAC en los créditos de vivienda, el sistema crediticio actual; la libertad inusitada de la banca, la explotación minera, la repartición de la tierra, el sistema de salud, el sistema pensional y todos los etc., que faltan.

Sabemos que no nos vamos a quedar bracicruzados viendo esta realidad, y sabemos, que esto sólo se puede enfrentar desde la política. Desde la ética. Es una tarea con enormes dificultades y poderosos enemigos; y allí radica el reto de Progresistas, una propuesta transformadora que seduzca y confronte; con profunda convicción democrática. 

La defensa del patrimonio público en el caso del agua, en el caso del reciclaje en Bogotá, evidencian, lo que produce una propuesta Progresista. Y es responsabilidad de todos, los progresistas y los sectores afines, consolidar opciones como la defensa del patrimonio público.

viernes, 23 de noviembre de 2012

PostData al Atisbos 163. Sobre Ruta Social Común para la Paz


Atisbos Analíticos 164, Cali, 21 noviembre 2012
Humberto Velez humbertovelezr@gmail.com

POSDATA AL ATISBOS 163

( Negociación Habana, Documento  6  21-11-2012)

 Apreciado profesor Humberto Vélez:

Como aporte a sus sesudas apreciaciones sobre el actual proceso y por considerar que las partes contendientes tienen que considerar lo construido por las organizaciones campesinas, afrocolombianas e indígenas en el tema de tierras y territorios, adjunto el Mandato Agrario aprobado en el I Congreso de estas comunidades en 2003 y que con pocas variaciones es la aspiración de las grandes mayorías rurales. Así mismo invitarlo y con Usted a sus lectores para que no pierdan de vista los desarrollos obtenidos en sus primeros 10 años de ejecución por el programa DRI (Desarrollo Rural Integrado), de concepción liberal-lopista, que contó con el concurso de funcionarios consecuentes de diferentes disciplinas y entidades estatales y que consolidó la clase campesina, pequeños y medianos propietarios de los departamentos de Nariño, Cauca, Norte de Santander, Cundinamarca, Boyacá, Santander, Córdoba y Sucre, que hoy, en medio de la tragedia de violencia y destrucción que vivimos, sigue llenando las plazas de mercado de nuestro país con alimentos y materias primas de origen agropecuario, en condiciones en las que no fueron penetrados por la violencia política ni por la plaga de la narco producción y el narcotráfico. Aún siendo un programa de origen liberal y que muy pronto, luego de 10 años, se politiquizó y perdió sus fundamentos, en mi concepto, con algunas variaciones y complementos en el área ambiental, debe ser tenido en cuenta para los desarrollos que vendrían ante un posible acuerdo sobre el conflicto armado. Considero que debe ser la organización actual de las fuerzas rurales populares quien debe ocupar el puesto de la sociedad civil en este tema. En la RUTA SOCIAL COMUN PARA LA PAZ que agrupa a la mayoría de organizaciones sociales del país se está buscando que esta sea una posición unificada y todos apoyemos a las organizaciones Mesa Nacional Agraria y Coordinador Nacional Agrario para que lleven la vocería de todos ante los negociadores Gobierno - Farc.

Adjunto

Bayardo Ariza Olarte

Qué es esa Cosa Llamada "Política de Desarrollo Rural"?


Atisbos analíticos  163, Cali, 15 de noviembre 2012, director, Humberto Vélez Ramírez, Profesor Investigador de la Universidad del Valle. humbertovelezr@gmail.com

Proceso de Negociación (Documento No 5, 15-11-2012).
1.346 palabras

¿Qué es esa cosa llamada
 “Política de Desarrollo rural integral?”


“Desarrollo rural integral”, primer punto central de la negociación que se iniciará el lunes 19 en la Habana, es una  frase abstracta pero bonita,  que dividirá, distanciará y exacerbará cuando en las próximas semanas cada  parte, desde su visión particular,  la aterrice en la compleja y grave  cuestión rural colombiana. Pero, por algo, o por mucho, será que gobierno y farc la pactaron como punto de despegue de las conversaciones formales. Si en la Habana, las partes  se abren a  acuerdos en torno a algunas de las dimensiones más substantivas del complejo trío tierra-territorio-cultura rural, por mucho escozor y pujas y pulsos que se susciten, podrá decirse que el proceso se ha iniciado por buen camino.

Importa mucho recordar ahora que todo proceso de negociación, cumplida la etapa de pre-negociación, se inicia con  una agenda explícita dura, que se traduce en posiciones cerradas, pero en el camino, aquella, de modo progresivo, va explicitando  la agenda oculta que, silenciosa,  recoge los logros esperados por cada parte. De esa manera, las posiciones cerradas se van traduciendo en posturas más abiertas… y así sucesivamente hasta llegar, tras múltiples tropiezos, a un referente común que les permita fraguar acuerdos.  Por lo tanto, desconocedoras o malintencionadas son aquellas personas que atribuyen la agenda oculta solamente a una de las partes cuando en este caso, por ejemplo, la tienen tanto la guerrilla como el gobierno.

Santos ya ha adelantado los puntos de partida en los que podría hacer “concesiones”: 1.mayor acceso a la tierra (sin hablar, de modo explícito,  de reforma agraria); 2. Infraestructura para las zonas más apartadas; y. 3.prosperidad  en igualdad en todo el territorio. Como decir, un punto concreto, posibilidad de avanzar a una especie de reforma agraria y dos puntos vagos, válidos para todo el país. Las Farc, por su parte, se han movido entre el realismo y sus aspiraciones. Por ejemplo, en entrevista concedida el 9 de noviembre al “Telégrafo” del Ecuador reflejaron esa ambivalencia discursiva, dijeron que “se adaptan a las realidades”, pero que  reivindicaban una “una explotación racional, acorde con una existencia digna del ser humano”. Por otra parte, en sus “Reflexiones sobre la Agenda de la Habana”,  en las dos últimas semanas lo han reiterado, “El derecho a la tierra va más allá del derecho al suelo y su titulación. Se trata de un derecho a la reapropiación colectiva social  del territorio, como parte esencial de un derecho a la vida, al disfrute de la naturaleza en armonía con ella y el desarrollo de relaciones sociales y de la cultura en el marco de un desarrollo socioeconómico sostenible”.

Como decir que, como  punto de partida, lo que los negociadores de las Farc harán, será hacer explícita su concepción del “desarrollo rural integrado” enhebrada alrededor del trío tierra-territorio-cultura rural y ecológica; de allí pasarán a postular una reforma rural de la que la reforma agraria será una dimensión central. Y en ese marco, buscarán introducir la discusión sobre el uso del subsuelo en esta etapa de la historia económica del país. Precisamente, lo contrario de lo que harán los negociadores del Estado. Estos, de entrada, no  explicitarán su enfoque o concepción del desarrollo rural integrado buscando, más bien, salirse de lo doctrinario conceptual para propender por acuerdos puntuales y pragmáticos.[1] Entonces, en esa puja y presión, se evidenciará que los parámetros o patrones de esta negociación no son la pareja  “socialismo o capitalismo” sino, más bien, la inevitable tensión entre “neoliberalismo y anti-neoliberalismo”.

En contraste con los enemigos de la negociación, que han intentado presentar a estas farc como la reproducción de los comunistas “come-niños”, valdría la pena destacar cómo ni en el discurso de Márquez en Oslo ni en ninguna de las “Reflexiones” que han producido durante estas dos semanas, ha habido una posición socialista o marxista sobre la cuestión agraria. Por el contrario, han rescatado el discurso del liberal Murillo Toro que, a mediados del siglo XIX, a propósito de la expropiación que se le hizo a la Iglesia, la gran terrateniente  de la época, levantó la consigna “la tierra para quien la trabaje”. Universalizar el derecho de la propiedad privada no tiene nada  de socialista y sí mucho de social liberal. En un contexto de modernidad, esa consigna, alimentada y enriquecida por muchos estudios académicos, diría, “la tierra para quien la trabaje, un ciudadano colombiano que, dotado de una rica cultura rural y ecológica, es el habitante de un territorio humanamente digno”.
Esta compleja y dificultosa negociación pasará por muchos escozores y pujas y pulsos, que siendo inherentes a toda negociación, sobre todo a una como ésta, serán aprovechados por sus enemigos para enrostrarnos a sus amigos: ”Ya se lo habíamos  advertido, esto marcha hacia el más rotundo fracaso”. Destacamos lo siguientes posibles momentos críticos: 1. ¿cómo debe participar la sociedad civil? ¿De modo directo- las Farc- o a través de correos electrónicos- el Gobierno-? En nuestro concepto, de modo directo las víctimas directas del conflicto armado, y, de modo indirecto, las víctimas indirectas que somos todos.2. Otro punto de fuertes pulsos será el de la definición de un punto equilibrio entre las lógicas de la paz y las lógicas de la justicia, sobre todo en relación con las víctimas, que tienen derecho a la verdad, justicia y reparación. Sea la que sea,  las Farc y  el Estado - entre responsables no se pueden absolver recíprocamente los pecados-   tienen que asumir la cuota de responsabilidad que les corresponde por el daño causado a tantas víctimas.3.El problema del cese al fuego: será ésta una demanda permanente, sobre todo ahora, cuando se ha iniciado, de parte y parte, una re-escalada militar. En nuestra opinión, la posibilidad de un cese al fuego no puede plantearse en abstracto sin considerar la situación real de las relaciones de fuerza. Presuponiendo una relación de fuerzas favorable al Estado, en la medida en que se vayan produciendo acuerdos concretos el cese al fuego llegará, a no ser que las Farc, en una acción intrépida que las reposicionarían en lo político, lo decreten de modo unilateral.

El otro escozor y pulso que se ha venido produciendo es el asociado a las relaciones simbólicas entren las Farc y las sociedades civiles. Al margen de las posiciones de la extrema derecha y  de las manipulaciones de la dominación mediática, las Farc deben aterrizar para aceptar la realidad del rechazo generalizado a sus métodos y a algunas de sus conductas en anteriores experiencias de negociación. La gente quiere la paz, ha empezado a apoyar a Santos, pero el 57% de ella no cree que estas negociaciones tengan feliz término.[2] Pero, por desgracia la cultura de poder que ha prevalecido en Colombia ha sido altamente valorizadora  de “los que lo detentan en un momento dado” siendo, por lo tanto, muy negativos sus imaginarios colectivos sobre los que carecen de él, máxime cuando se trata de la oposición armada. En condiciones tales, en los imaginarios colectivos, negociación con el gobierno se asocia a un necesario  sometimiento acrítico. Pero, este imaginario colectivo  se encuentra alejado de las exfarc futuras, por lo menos, de las  que se han preanunciado: un movimiento que pasará de la insurgencia armada a la insurgencia civil, es decir, que  no pasará  a la oposición genuflexa; que ha anunciado que no se desmovilizará, sino que dejará las armas para dedicarse hacer política tirando paz; finalmente, un movimiento  que ha dicho que no se reinsertará a la actual sociedad porque nunca ha salido de ella, sino que, más bien, se instalará en su interior y que lo que hará será contribuir a impulsar su transformación estructural.  

Por lo tanto, si la negociación sale exitosa, las sociedades civiles tendrán que acostumbrarse a  asimilar  esa nuevo perfil ideológico político de las antiguas ex-farc.


[1] .Valero, Daniel. “Claves del debate sobre tierras que se dará en Cuba”. El Tiempo, 11-11-2012.
[2] . Samper, Maria Elvira. “Cielo parcialmente nublado”. El espectador, 11-11-2012.

En Colombia, en lo Semántico, el Nombre de la Paz es Bastante Largo. ¿Qué Negociar y con Quién?


ATISBOS ANALÍTICOS 162, CALI,  NOVIEMBRE 2012. Por Humberto Velez Ramirez: E-mail: humbertovelezr@gmail.com

El proceso de negociación (No 4, 10-11-2012)
PALABRAS: 1.207.

EN COLOMBIA, EN LO SEMÁNTICO, EL NOMRE
DE LA PAZ ES BASTANTE  LARGO.

¿QUÉ NEGOCIAR Y CON QUIEN?

En Colombia construir paz- y mientras exista lo humano con su inconfundible sabor conflictivo, siempre habrá que construirla- implica, ante todo y sobretodo,  justicia social, pero, al mismo tiempo, encierra muchas otras cosas medulares.  Repasémoslas bajo una mirada de conjunto:

Una radical e integral reforma rural[1]. En Colombia, en su larga historia de frustraciones, en tres ocasiones -1860-1930 y 1970- la posibilidad real de una reforma agraria, de modo claro, ha sido  traicionada. Ahora en el 2012, en   sus dimensiones centrales, una reforma rural  debe cubrir: a. la tierra o sea la reforma de su estructura de tenencia (distribución, uso  disfrute y disposición); b. el territorio o sea la  dignificación de la casa o hábitat social de los campesinos raizales; c. las condiciones materiales (vías de comunicación, créditos, asistencia técnica…), sociales (vivienda digna, educación, salud, recreación…) y simbólicas (el placer de vivir en el campo) de los trabajadores rurales; y d. la cultura rural: en esta coyuntura del 2102, de nuevo los colombianos, al empezar a superar muchos mitos, estamos redescubriendo que el campo todavía existe, que como nunca su significado es enorme; por eso el país requiere apropiarse de una nueva cultura, que revalorice lo rural humano.

En un país de desarrollo económico y técnico mediano pero que, al mismo tiempo, en materia redistributiva es  uno de los más desiguales del mundo, una revolución social democrática es uno de los nombres de la construcción de paz.

Una profunda revolución social cultural: Recordemos que los vínculos que, en sus distintos presentes pasados, han unido a los colombianos no han sido solidarios sino, más bien, instrumentales buscando casi siempre algún beneficio rentístico- “te doy para que me des”- y  quedando casi siempre enhebrados alrededor de alguna forma de competencia agresiva; se impone, así, la necesidad de una nueva cultura social  en la que lo solidario y cooperado ganen terreno.

La democratización efectiva del régimen político, espacio éste en el que nunca han cabido las izquierdas, por culpa de ellas mismas o del propio establecimiento, estructuralmente renuente  a la democracia de participación social y ciudadana

Una reforma electoral, que saque la democracia de representación del lamentable estado de militarización, de corrupción y de atraso en que naufraga.

La reinvención y refundación del Estado: Cada día que pasa, se evidencia más que con el Estado que heredamos - clasista en su accionar, patrimonialista en la representaciones ciudadanas e inefectivo en lo social- se carece de una herramienta socialmente efectiva para la construcción de paz.

Entonces, en la Colombia actual, los nombres de la paz son, reforma rural, revolución social y cultural, democratización del régimen político, reforma electoral y reinvención del Estado. Es éste el contexto de historia en el que entra jugar una quemante pregunta: ¿se requerirá que todas esas transformaciones estén ya en marcha como condición sine qua non para poder apoyar con vigor social y ciudadano el proceso de negociación que ya se ha iniciado?

En nuestro concepto, no, y ello por distintas razones. La más poderosa: el ámbito de la revolución social y de las reformas estructurales es el de  las luchas sociales y no el de la producción de unos acuerdos para ponerle fin a una confrontación armada a la cual, por otra parte, nunca ha estado ligada un vigoroso movimiento social, lo que no significa que no haya tenido sus apoyos políticos y ciudadanos. Por otra parte, el final del conflicto armado solo es el principio de la construcción de paz, su puerta de entrada y no su punto de llegada.

Claro que no  se trata  de negociar sin negociar nada, como lo pretende Uribe. En la historia del conflicto armado se destaca un horizonte al cual aquel siempre ha estado amarrado: Los problemas de la tierra y de los territorios. Y como corresponde a las lógicas de una negociación, ese referente es uno de los cinco puntos pactados bajo la denominación abstracta  de “desarrollo rural integrado”, un tema intermedio entre la restitución de  tierras y la reforma agraria. Con la polvareda que van levantar los terratenientes improductivos con esta apuesta- cuestión ésta que podría encontrar simpatías en sectores del capitalismo agrario, industrial y de servicios- habrá más que suficiente. Entonces, reforma agraria y política serían los puntos centrales de una  negociación a la que le falta mucha pedagogía de paz, así como la presencia de las víctimas directas de la guerra.

En nuestra opinión, aspirar a más implica pasar por alto, en una triple dirección, las correlaciones de poder. En primer lugar, las guerrillas de ahora, en lo militar no son las mismas  de hace una década. Las Farc, por ejemplo, han sufrido cambios importantes en su estrategia y posiciones territoriales y aunque, a partir del 2008, ha venido alzando vuelo, sin embargo, se encuentran debilitadas aunque no derrotadas. Por otra parte, el movimiento social por la paz, otro factor esencial en las correlaciones de fuerza – plasmado ahora  en la Marcha Patriótica, en el Congreso de los Pueblos, en la Ruta social por la Paz, en la reactivación de la Red de Universidades por la Paz y en Las Comunidades de Paz- se encuentran en pleno esfuerzo por articular e imbricar las múltiples y valiosas y heroicas expresiones de resistencia -social, política y cultural- que es lo que en Colombia podemos llamar movimiento social. Pero, el mundo simbólico también hace parte de las relaciones de poder y, por eso, en la actual coyuntura también juegan el 72% de simpatías ciudadanas con el proceso.[2] Esto no obstante, como lo está corroborando en sus  estudios empíricos nuestro grupo de apoyo de la LUMEN GENTIUM, las esperanzas ciudadanas son enormes, pero la incredulidad práctica de la gente no se queda atrás.[3]

Claro que el debate sobre una reforma agraria será inviable si se lo descontextualiza del Modelo de desarrollo vigente para el campo. Los dos bandos de sobra ya saben que el patrón de la negociación no será o capitalismo o socialismo, pero también saben y lo calla, sobre todo, el Estado, que los términos referentes centrales van a ser o neoliberalismo  o antineoliberalismo, por lo menos para el manejo de  la cuestión rural. Será ésa una genuina TROYA IDEOLÓGICA, que si no se la resuelve, de modo adecuado, llevará al proceso a un irremediable fracaso.

Y del movimiento social por la paz, ¿qué? El y sólo él será el sujeto histórico de la construcción de paz en el país; entonces, deberá aprovechar esta coyuntura de oportunidad, para apoyar de modo crítico el proceso, para cualificarse y continuar construyéndose como tal.

Por lo tanto, a él dedicaremos la reflexión que haremos en el Atisbos 163 que, como todo lo que tenga que ver con el pensamiento, debe ser crítica.


[1] .La noción de reforma rural, de la que la reforma agraria sólo es una dimensión, ha sido propuesta por Absalón Machado, “Apreciaciones no ortodoxas  sobre la reforma agraria”. Ponencia, Bogotá, 9-06-2005.
[2] . Encuesta de GALLUP realizada entre el 20 y el 26 de octubre.
[3] .Nos referimos al Grupo de Estudiantes de la especialización de Derechos Humanos promoción 2012.

Aportes Sobre la Movilidad en Cali


PONENCIA SOBRE MOVILIDAD PARA EL ENCUENTRO MUNICIPAL PROGRESISTA
Por Edgar Rincón Bonilla E-mail: edrincon53@yahoo.es Nodo N-19

“…..Todos los seres humanos sin excepción tienen derecho a que se establezcan las condiciones necesarias para que el espacio urbano e interurbano sea apto y equitativo para la movilidad interna de todos los habitantes de un  territorio”. Informe de Valladolid 2005.

El modelo de movilidad instaurado es fuente de conflictos y desigualdades sociales…. después de la vivienda, la salud y la educación, la movilidad se ha convertido en la 4ª condición de integración social.

La movilidad se enfrenta con el ser humano, desde el momento mismo en que abre la puerta de su casa y se dirige a cualquier sitio de la ciudad.

Estas y muchas frases más, podrían llenar cuadernillos, pero lo que aquí trataremos tiene que ver con la movilidad en Cali, veamos algunos aspectos particulares;

A finales del siglo XX se definió la necesidad de estructurar un sistema único de transporte masivo en la ciudad de Cali, y en la cual se hizo énfasis en la necesidad de articular el transporte de bus con el sistema férreo, llámese tranvía o  metro ligero, utilizando la red férrea existente hasta entonces…y fue así como en el año 2003 en el gobierno del alcalde  Jhon Maro Rodríguez  se dieron los pasos para iniciar la construcción del Transporte Masivo para la Ciudad de Cali, llamado MIO. 

En esta decisión, para nada se tuvo en cuenta el sistema férreo, ni la propuesta presentada por un grupo de expertos en Movilidad (Rolf Moller, Dolly Beltrán y Fernando Jiménez) autores de la investigación “Movilidad de personas, transporte urbano y desarrollo sostenible en Santiago de Cali, Colombia”. Este grupo presenta la alternativa para el transporte público colectivo consistente en la tecnología de buses de “piso bajo” con una buena viabilidad técnica y financiera para su establecimiento, ya que las vías existentes requerían de muy poca transformación y reconversión, y los buses a utilizar tenían la mitad del peso de los actuales del sistema MIO. Otra característica que la ciudad ofrecía era la propia topografía-relativamente plana-la organización de los barrios y su propia estructura vial en las cuales ha funcionado siempre el sistema de transporte colectivo.

Los buses a utilizar son de capacidad para 100 y 60 pasajeros, los de 100 se usarían en horas pico y los de 60 en horas valle

Las gráficas anteriores muestran la diversidad conceptual del diseño de rutas del MIO, en la existente hoy en día, se percibe que no hay una correspondencia lógica y más bien obedece a algo producto de la “improvisación” a medida que surgen demandas….de otras parte es una planeación de rutas “todas al centro de la ciudad” (mono-céntrica) mientras el propuesto modelo de vías en forma de anillos, o medias “ues” si tienen correspondencia lógica y la cantidad de rutas ostensiblemente se reducen.(poli-céntricas)

Se crearía una empresa UNICA preferiblemente con base en acciones y serían invitados todos los propietarios de las empresas actuales hasta el momento de buses, busetas, microbuses y camperos. Se trataba de una solución social que permitía  la participación justa de todos los que tiene inversión en el transporte público. Hoy existen cuatro empresas que  se repartieron el “pastel”.

El precio del viaje, para el año  2003 se calculó en un valor de $250 por ruta, arrojando unas utilidades diarias de cerca de 108 millones de pesos antes de impuestos- en el modelo con la demanda de 1.500.000 pasajeros diarios.

Se adoptó finalmente UNA COPIA  al sistema  adoptado en Bogotá denominado Transmilenio.

Los buses tienen su entrada a una altura de 90 centímetros sobre el nivel de la vía y del andén, lo que hizo imprescindible la construcción de estaciones y paraderos con plataformas a la misma altura de la entrada al bus, con una costosa inversión( estaciones-paraderos-puentes peatonales-extensión de separadores centrales de las vías, etc-). Los buses de “piso bajo” utilizarían el carril derecho de las vías, donde están normalmente los paraderos

El tiempo de construcción se duplicó con el consiguiente caos en la ciudad. La peor consecuencia fue que el sistema de buses de plataforma alta, favoreció las finanzas y utilidades de los operadores privados y afectó negativamente al Municipio de Cali, en tanto, redujo su capacidad de inversión social, por los altos costos de construcción de todo el sistema….

Por una vía hay dos o más rutas, lo que crea competencia en la misma vía

El sistema de Plataforma alta exige una inversión muy costosa en infraestructura vial y en las estaciones y los buses articulados necesitan mucho espacio y vías de por lo menos 4 carriles, y además deben circular en horas valle y en buena parte del día, medio vacíos lo que encarece el sistema.

Los buses articulados tienen aire acondicionado, una medida inútil, costosa y poco ecológica, porque no es posible enfriar el bus cuando éste para cada 500 mts. o cada 72 segundos y el aire caliente entra al bus por sus amplias puertas. El aire acondicionado aumenta significativamente el consumo de combustible, con  la respectiva contaminación del aire como efecto, nocivo.

Los buses deben recoger y dejar pasajeros en un solo vagón para varias rutas por lo que se crea congestión

No se combinaron las rutas circulares y lineales, lo que tenía como ventaja que el pasajero le sea posible llegar a cualquier punto de la ciudad con un solo cambio de rutas, para la gran mayoría de los viajes.

El precio para todos es el mismo, aunque los costos de viajes de larga distancia son más altos. En esta forma de integración los pasajeros ( de estratos bajos y altos) con viajes cortos subsidian a los pasajeros (estratos bajos y altos) en largos viajes. La tarifa única produce una forma de “exclusión social” a los hogares de bajos ingresos. Bogotá ya aplica la diferenciación tarifaria en horas pico y valle.

Existen rutas de buses que cruzan toda la ciudad, de extremo a extremo. Casi todas las rutas llegan al centro de la ciudad- no hay política de desconcentrar el centro.

Se exige a los usuarios la compra anticipada de tiquetes para evitar “las colas” por lo que se necesita de una base económica y social de los hogares  con suficientes ingresos para comprar los pasajes de una semana o un mes. Los actuales ingresos de los hogares todavía no permite este tipo de diferenciación avanzada de tarifas.

No hay rutas intermunicipales, ni su integración- no hay como tal el concepto de Ciudad región-Esto permitiría organizar rutas que no lleguen a la Terminal sino que crucen por diferentes caminos con interconexiones entre ellas: Cali-Palmira- Jamundí- Puerto Tejada- Candelaria-Yumbo, buses que tendrían sillas más cómodas y podrán ser de 2 pisos, esto con el fin de atraer clientes que normalmente usan vehículos particulares en la ciudad.

No se puede saber a ciencia cierta, el tiempo de viaje de cada ruta, aún no se llega a una velocidad de los buses ni aceptable ni calculable.

En las intersecciones con semáforo, aún no se permite a los conductores de los buses  cambiar el semáforo a ”ola verde” cuando se acercan. Lo más absurdo es que una ruta de bus denominada “expreso” tenga que parar en cada semáforo por no existir la ola verde….

No hay estacionamiento vigilado para bicicletas en paraderos estratégicos.

Las estaciones son cerradas, y el pasajero debe cruzar una registradora que dificulta la entrada y salida rápida y cómoda a la estación.

No hay cultura de uso de los dispensadores automáticos para venta de tiquetes. Hay estaciones donde el flujo de pasajeros es mínimo y no justifica mantener personal de caja todo el día. Las estaciones en su diseño no contemplaron un baño para los cajeros, aseadores, vigilantes, etc., menos al público.

El transporte público particular “no autorizado” seguirá existiendo mientras el MIO no cubra por completo las necesidades de la demanda. El servicio nocturno es muy limitado, solo funciona hasta las 11 de la noche. Un buen servicio de transporte público colectivo debería cumplir también con un buen servicio nocturno.

Hay rutas de buses que viven casi todo el tiempo congestionados (Cuantas rutas de buses recorren en toda su extensión las calles 13 y 15?) y en más de una vez  los pasajeros, sus vestidos o bolsos quedan atrapados en las puertas de los buses cuando se cierran, simplemente porque no cabe tanta gente como desea viajar en los buses, igualmente las zonas amarillas nunca están despejadas por los pasajeros.

El Sistema MIO construyó unas obras y aún tiene pendientes otras con grandes inversiones en la infraestructura vial, entre ellos una serie de puentes a desnivel, que no son útiles para el transporte público colectivo, sino que favorece el uso de vehículos particulares.

Otro elemento que se debe resaltar en cuanto a Planeación, tiene que ver con el sistema Mio-cable con alto grado de espontaneidad, pues aún tiene limitantes en cuanto a su puesta en marcha, por un sin-número de procesos técnicos-financieros y jurídicos. Lo otro que debe analizarse es acerca de la oferta-demanda, en tanto éste sistema no cubre ni siquiera el 20% de la ladera, quedando por fuera gran parte de Siloe, y todos los demás barrios, sitios y parajes de ladera de perímetro urbano y sub-urbano de la ciudad de Cali. En tales condiciones seguirá funcionando el campero o guala, además se debe plantear el Funicular como alternativa funcional y económicamente más rentable que los otros sistemas….

La solución integral al transporte urbano debe incluir también los peatones y ciclistas. El MIO no tiene una oferta del uso seguro de la bicicleta en toda la ciudad, como tampoco facilita las condiciones de poder viajar a pié de una manera agradable . (no hay continuidad en las ciclo-vías construidas hasta hoy lo que no posibilita su uso inmediato)  Los bajos ingresos de la población  son un factor importante para fomentar el uso de la bicicleta en las movilizaciones diarias a  cortas y medianas distancias. La bicicleta es el medio de transporte menos contaminante, ocupa comparativamente poco espacio y es a largo plazo mucho más barato que ir en bus o moto y contribuye a mejorar la salud de los ciclistas. En la ciudad de Cali se deben construir por lo menos 300 Kms de ciclo-rutas.

Para concluir : El sistema MIO tal como fue diseñado técnica-económica y financieramente es INVIABLE. Sus causas: desorganización de rutas, falta de cubrimiento en todos los barrios de la ciudad, imposibilidad de calcular la duración del transporte, conexiones entre rutas y la lentitud del transporte, lo que significa que estamos lejos de dejar la moto y el vehículo particular en el garaje y usar el MIO. De otro lado, es preocupante el elemento de la sostenibilidad financiera en el sentido de que el sistema debe auto-sostenerse económicamente y de que no se puede poner una carga financiera insostenible a futuras generaciones a través de endeudamiento insostenible. No se puede permitir que las generaciones futuras sean las que paguen las comodidades de la vida de  los que usufructuaremos en estos años un buen sistema de transporte público colectivo.

Este hundimiento de nombre técnico “depresión” o “deprimido” estuvo de moda en el gobierno de Mauricio Guzmán, y se iba a construir debido a que por la Avenida Colombia circulaban casi todas las rutas de buses urbanos de la ciudad, para lo cual se dejó solamente las rutas de buses que tenían sentido sur-norte los demás circularían por la carrera 10. El día de hoy, prácticamente ya está en su etapa final de construcción, donde reina una gran incertidumbre de esta mole de cemento y su funcionalidad, de una parte, se sigue en la tónica de priorizar el vehículo particular en el centro de la ciudad, ya que la depresión es exclusivamente para su uso y no para el Transporte Masivo, pues este circulará por arriba, por lo cual el espacio público que estaría destinado al peatón estará invadido por la ruta del MIO, lo que no garantiza espacios activo-pasivo de circulación peatonal. El patrimonio urbano que constituye La Capilla La Ermita, tendrá fatales repercusiones, en tanto el espacio perimetral, el ruido y la contaminación visual y auditiva se aumentarán. Por ser la salida o evacuación del túnel…

El aspecto más preocupante de esta Mega-obra tiene que ver con la movilidad en su integralidad, ya que las vías  del centro de la ciudad no tendrán continuidad alguna, quedarán taponadas como también el ingreso a estas vías será por la carrera 10, lo que trae consecuencias de inseguridad, negocios quebrados, embotellamientos, congestión, etc. No se tuvo en cuenta para nada, por ejemplo, las vías entre las carreras 15 y 10 como vías de circulación efectiva, tales como las carreras 11 y  12 las que tienen optimas medidas de paramento y además hay continuidad entre la calle 5ª y la calle 25, y por ellas se podía desviar todo el flujo en sentido sur-norte……


LA MOTO-VIA

La ciudad de Cali, al igual que las principales ciudades del país, sufre hoy el proceso de la masificación del transporte en moto, por muchas razones: ahorro de tiempo de viaje, herramienta de trabajo, transporte económico, etc., con las consecuencias de contaminación, alta accidentalidad, congestión, etc. Este gobierno, colocó a disposición un ensayo de “moto-vía” sobre una de las vías de Cali, aún no sabemos de sus resultados…lo que sí sabemos es que la venta de este vehículo por los importadores es cada vez mayor, y hoy podemos decir que en Cali, hay más de 400.000 motos, a lo que debe prestarse una debida atención, y podríamos estar hablando de constituir moto-vías por toda la ciudad, ya que si se hacen Mega-obras para automóviles también debe hacerse obras para la movilidad de este vehículo “popular” y de fácil adquisición por los estratos 1-2 y 3, en donde lo social y lo democrático entrar a cumplir un  justo rol en términos de participación y de equidad social.


PICO Y PLACA

En sentido poblacional,  Cali es una ciudad que aún no alcanza los 3 millones de habitantes, y no puede ser restringida la movilidad de automotores al estilo Bogotá que cuenta con 7 millones de habitantes. Si observamos detenidamente en nuestra ciudad son unos cuantos sitios los que ofrecen permanente congestión, de ahí que lo que hay que programar son unos pico y placa sectoriales y por horas pico por ejemplo en determinadas zonas, que permitan un flujo menor, pero que no causen  perjuicios económicos a muchos sectores de la población que utilizan el vehículo como herramienta de trabajo en zonas ajenas a la congestión. 

De otro lado, hay que sub-sanar los obstáculos que hacen estas congestiones, tales como la 23 a la altura de la Plaza de Mercado de Santa Elena, con un puente elevado de 300 mts de longitud,la congestión que se crea en inmediaciones de la Clínica de Nuestra señora de los Remedios en la Calle 25 con Av 2ª Norte (falta de  un hundimiento sobre la Avenida en sentido Norte-Centro), el ingreso al Hospital Departamental por la puerta de  urgencias en sentido Sur-Norte),la conectividad del puente Sameco de los vehículos que vienen de Yumbo y deben continuar por la Calle 70 con un solo carril…, la reubicación de vendedores ambulantes sobre la carrera 8ª, los mecánicos de motos con sus talleres en los andenes de la carrera 15 y en movilidad peatonal, desaparecer los puentes peatonales “provisionales” que fueron construidos hace ya más de 15 años, a la altura del CAM y el Conservatorio y que darán circulación a la Plazoleta de la Caleñidad…..igual sucede con los puentes sobre la calle 5ª que unen el centro de la ciudad con la ladera de San Antonio.


AMOBLAMIENTO URBANO

Aún no se conoce los paraderos de buses Pre-troncales y alimentadores,  tampoco hay casetas de venta de tiquetes de viaje o recargas, la señalética deja mucho que desear, por ejemplo los andenes con losetas prefabricadas son de constante desajuste y ofrecen  peligro en la circulación peatonal, y para los ciegos existen unas losetas táctiles que no presentan continuidad alguna. Los bolardos por ejemplo ubicados en la carrera 1ª, no quedan sino los del edificio de la policía, la mayoría están destruidos, quedando unas puntas metálicas por cierto peligrosas para el peatón. La ciudad requiere de más y mejor amoblamiento, en sus andenes por ejemplo deben ser altos y anchos, más vías peatonales en sectores de mucha población, paraderos y sitios de alquiler de bicicletas públicas, bibliotecas en los vagones del MIO, los puentes peatonales no pueden seguir siendo largos e impracticables, con alta contaminación visual. Por el contrario, debe ser túneles cortos, sin escaleras, y con buena seguridad e iluminación.

La movilidad en Cali, debe trascender de la simplemente movilidad cuotidiana y debe contemplar la construcción de nuevos espacios de concentración poblacional a nivel de instituciones educativas, deportivas, culturales, y todo tipo de eventos, que al menos pueda reunir unas 300.000 personas en conciertos , encuentros, festivales, etc., pues se pensaba que el nuevo estadio reformado iba a suplir estas deficiencias, pero la verdad es que estos espacios deben estar en las afueras de la ciudad, donde sí se pueda ejercer una buena movilidad en todo sentido. Igualmente debe repensarse el usufructo de los espacios ocupados por el Batallón Pichincha y la Base Aérea


LA BICENTENARIO

Este proyecto vial, fue largamente promocionado en las administraciones de los últimos mandatarios a nivel Departamental y Municipal, con cierto nivel de rechazo por parte de algunos estamentos y organizaciones de la sociedad civil, por considerarse un  desafío y  a la movilidad social y al desarrollo de la ciudad desde un contexto de unidad, al tratar de dividir o partir en 2 espacios,  con una gran muralla, para dar vía a la “autopista del segundo piso” como la llamaban los mandatarios.

A finales del año pasado, se autorizó por parte del gobierno Municipal, la negociación mediante el tipo de concesión la construcción de la Autopista Bi-centenario, a la que final y afortunadamente no le resultaron postores, ya que en los estudios del proyecto  la relación Beneficio/Costo no estaba a la altura de los constructores.

El espacio ocupado como separador vial de la calle 26, que va desde la entrada de Jamundí, hasta casi la salida para Yumbo, atravesando la ciudad de Sur a Norte por un eje de casi 14 kilómetros y que antiguamente dio servicio a la línea férrea, debe  ser hoy, un eje de movilidad a intervenir con el sentido de CIUDAD REGION, y debe constituir un polo de desarrollo para todos los pobladores de la municipalidad, lo que significa el establecimiento de un transporte moderno eficaz y eficiente en todo sentido por este eje, al igual que desarrollar amplios programas de vivienda de interés social con multifamiliares de 10 o más pisos, paralelos a esta vía de gran conectividad municipal e intermunicipal.

Hacia un Nuevo Liderazgo Político, a Partir del Reconocimiento, la Identificación, la Integralidad, la Comunicación y la Cooperación Barrial

PONENCIA PRESENTADA POR: FERNANDO ECHEVERRY Economía Pública y Desarrollo Local Ph.D ©.  Ponencia presentada  en el grupo de trabajo del movimiento MANO A MANO CON CALI


Cansados, muy cansados, están los lideres en los barrios de la operación política de los líderes políticos tradicionales, que los tratan como si fuesen taxis, es decir que cada vez que hay elecciones, les ponen un taxímetro que cuenta el número de votos que le van a colocar a el candidato y por ese número de votos posteriormente --si es un candidato que cumple-- ha de iniciar la repartición de puestos de la administración--esto si le alcanza para todos--. Tanto así, que muchos desean terminar con esta práctica de alquiler, que va en perjuicio del interés y bienestar general, y que hoy por hoy, es una de las causas del mal manejo de los recursos públicos, que posteriormente se convierte en el motor de la corrupción y el detrimento del patrimonio público. Se socava la identidad de los barrios y la actividad de los líderes pierde legitimidad, esta es una de las formas en que se debilita la voluntad popular, pues esta práctica divide los criterios generales y los desvía hacia la satisfacción de los intereses particulares del político de turno.

Somos conocedores de las grandes necesidades de cada uno de los habitantes de los barrios, nos damos cuenta también que la mayoría de la veces lo políticos obtiene lo que desean del barrio, pero nunca vuelven a saber de él. Lo que planteamos es todo lo contrario, cada barrio es el acontecer de vida ciudadano y su mejoramiento implicaría el mejoramiento global, es decir, nada ganamos con hacer obras que no afectan sino a un determinado sitio de la ciudad, y que por lo general, favorece a sectores cuyas necesidades se cubren satisfactoriamente.

Los barrios son la unidad más pequeña en la planificación urbana, y su actividad económica la mayoría de las veces no se privilegia, a tal nivel, que la gran masa de población barrial desconoce el potencial del barrio en el que vive. La mayor parte de las veces, esto obedece, a que se piensa solo en el barrio para épocas electorales, se hacen muchas promesas a los habitantes, incluso el líder ha arriesgado su credibilidad asumiendo el compromiso del político que él apoya. Posteriormente ese líder deberá enfrentar  a la comunidad por las promesas incumplidas y los planes fallidos.

Se justifica entonces en época tan difícil seguir arriesgando por las promesas incumplidas de estos líderes políticos de excelsa prosa, pero de tan estéril proceder. Un líder debe privilegiar la integralidad y la comunicación cuya actividad debiera tener como fin la cooperación, no solo en la esfera del barrio sino inter-barrial. Cada día en los barrios es diferente, nunca  el acontecer es el mismo. Esa dinámica,  es la que permite acometer diferentes proyectos, adecuaciones, reorganización, pero ¿Que pasa actualmente? La actividad del barrio no se promociona, las iniciativas se esterilizan antes de ser siquiera puestas en el papel, pierden relevancia así hayan sido incluidas en alguno de los papeles, que obligadamente por ley debe elaborar el funcionario de turno encargado, llámese Alcalde, secretario de despacho o gerente de empresa descentralizada--plan de desarrollo, planes parciales, planes indicativos, planes de desempeño etc. Es por eso que sobre esta situación y su perspectiva es en la que se  debe actuar. Es un enfoque centrado en el desarrollo barrial, partiendo de barrios más seguros, más iluminados, más participativos. Barrios donde  no falte el pan en la mesa de los vecinos, es volver a saber que pasa en el barrio. Un barrio donde sea satisfactorio  vivir, donde podamos socorrer al que necesita apoyo, porque, aunque no nos sobren los recursos, siempre contaremos con una estrategia para resolver cada una de  las problemáticas que se nos presentan con el apoyo de la municipalidad, desde nuestros grupos sociales de apoyo comunitario.

Todo lo anterior apunta hacia un objetivo y ese objetivo es precisamente no llegar al electorado con una plataforma política que salga privilegiando la clientela y el empresariado político, forma de actuar cuyas consecuencias son la profundización del caudillismo y el gamonalismo en un proceso que ha causado una elevada indeterminación política, alejando muchas mentes valiosas del quehacer político. Esta situación se presenta no sólo en el proceso político, este empresariado político se adueña de los procesos contractuales poniendo a su servicio todo el sistema administrativo público, se adueñan de sectores muy representativos presupuestalmente hablando, como la educación, la salud y la infraestructura. Tal esquema es contario a un sistema que privilegie la igualdad democrática y la justicia. ¿Cómo lograr un nuevo liderazgo político donde se tengan en cuenta estos dos elementos tan importantes para lograr una sociedad bien ordenada? Y a la vez que permita contrarrestar esa indeterminación política en que esta sumida nuestra nación, bueno, el planteamiento requiere un liderazgo basado en el reconocimiento del ciudadano, de recuperar su autentico papel protagónico en la civitas, es como dice el titulo de esta ponencia, UN NUEVO LIDERAZGO POLÍTICO, A PARTIR DEL RECONOCIMIENTO,  LA IDENTIFICACIÓN, LA INTEGRALIDAD, LA COMUNICACIÓN Y LA COOPERACIÓN BARRIAL.

El barrio es lo que he denominado  la ciudad en pequeño formato, el se convierte en el reflejo y a la vez en célula activa del acontecer de los hechos sociales y económicos, es algo paradójico cuando un candidato está en campaña, camina por los barrios tratando de cautivar a los electores pero después de su triunfo, si lo consultamos con un ciudadano al azar posiblemente este nos diría con desenfado ¡obvio el candidato nunca volvió por aquí!  
Esperamos una nueva ola en la administración local, no una ola que arrase todo como un tsunami sino todo lo contrario, necesitamos una ola que nos traiga perspectivas nuevas que nos permita activar una era de cambios importantes para la construcción de ciudadanía. Una visión renovada basada en la perspectiva del desarrollo  local. Para ello es importante un cambio de estructura, un cambio en la manera de ver las cosas y de plantear los significados a partir de esa mirada, no basta con solo cambiarle el ritmo al corazón, dada la gran dificultad para mantener el ritmo si las diferentes  partes no están armonizadas. La visión construida a partir del desarrollo local puede generar algo muy importante de lo que hoy por hoy adolece la ciudad colombiana, es la falta y carencia permanente de articulación de los intereses locales y donde se ignora de continuo los intereses y los derechos de los habitantes de la ciudad.

La ciudad requiere de un plan visionario o en su defecto una serie de planes visionarios equilibrados, conmensurables y participativos.

El trasfondo de todo es que le dimos la espalda  al trabajo duro, a la construcción desde lo mínimo, pues nos dimos a la tarea  de apostarle a lo grande que no es malo ni perverso sino que mas bien crea un efecto doble, así, por un lado, posterga el  gasto social muy importante para fortalecer el tejido social y por el otro, deja para la estructura económica de la localidad una carga fiscal muy importante que le acompañará por algunos lustros, máxime cuando se recurre al esquema, ese sí perverso, de la permisividad en el manejo discrecional –las llamadas vigencias futuras--de las autoridades políticas del municipio.

Para un secretario o jefe de planeación es muy sencillo dedicarse a planificar sobre las cosas grandes, pero ha tarea harto difícil y azarosa trabajar la planificación desde la unidad más pequeña, es decir desde los barrios. Es engorrosa y más problemática porque los ciudadanas y ciudadanos pueden ejercer control social a la gestión pública y al trabajo de los funcionarios. Lo que se convierte a veces en inaceptable y que ocurre actualmente, es que, se hubiere privilegiado este tipo de manejo y que además no se hiciera una buena gestión. Por eso la planificación debe hacerse desde y con los barrios, en aras de la transparencia y en procura de un proceso de planificación asertivo y participativo en suma, el barrio, nuestros barrios y los corregimientos son parte del territorio ¿Acaso es que la suma de los territorios  da un resultado  diferente? Cada lado de la ecuación cuenta, no es un proceso de suma cero. Y es evidente aún si lo vemos gráficamente y geográficamente. Pero la ciudad no es solo la ecuación que relaciona su superficie, en esta identidad juegan los sentires, los amores, las aspiraciones, los sueños, por ello es necesario e imperativo construir un sistema auto-referente entre la administración municipal y los barrios. Para ello hay que “eliminar” la intermediación clientelista,  sino se hace, es como si entre una pareja de esposos con problemas se aceptara siempre la presencia de un tercero.

Actualmente la planificación es la cenicienta del proceso de desarrollo municipal, se hace evidente cuando se soslaya su importancia en el marco de las decisiones fiscales, pues el plan de desarrollo es todo menos el reflejo de las prioridades de la localidad. En este proceso se propone replantear y reestructurar la planeación de la ciudad, es necesario que se articulen todas las instancias alrededor del desarrollo de los barrios, allí están las gentes, los negocios, las escuelas, allí se detectan las necesidades, allí se hacen y se construyen las políticas públicas por que es allí donde están los problemas a resolver y, donde se formulan propuestas valiosas de solución. Basta ya de hacerle al juego al clientelismo, al gamonalismo y a la corrupción. El modelo esta planteado para que existan dos gestores barriales y un gestor comunitario con un manual de funciones y un elevado nivel de exigencia tanto en lo técnico como en la calidad humana, el cual debe ser capaz de orientar los destinos de la actividad comunitaria, con realizaciones concretas, bajo un esquema permanente de control social a su trabajo.

La ciudad cuenta con unas ventajas adquiridas, aunque gran parte de esas ventajas han cedido a los malos gobiernos que se han sucedido en el reparto del botín,  muchas están dormitando allá en los barrios, esperando que un buen gobernante las saque a relucir, que permita que afloren. La gente de la ciudad puede estar comiéndose un cable en cada casa de cada barrio, pero el colombiano difícilmente lo exterioriza en estos tiempos, tal vez en otros tiempos lo hacía. Por ello hay que hacer el acompañamiento y es aquí donde es importante restablecer un ambiente de reconocimiento de las ventajas que se creían perdidas. Señores; reconocimiento y acompañamiento es lo que necesita el colombiano hoy; por eso es que se plantea una visión del barrio, renovación urbana del barrio[1], promoción de organizaciones sociales de ciudadanos para aprovechar sus diferentes talentos[2] es decir vincular el quehacer ciudadano especialmente articulado con base en una propuesta pluralista y participativa.

Programas: 1- Basura por comida, 2-Jubipaz, 3-Mi barrio…nuestros barrios, BARRIO PRODUCTIVO.


[1] En cuanto a mejoramiento del hábitat, ésta es una función primordial y tradicional de los
municipios, es el objetivo fundamental del urbanismo en su sentido más amplio, pero además la
gestión local debería incluir áreas importantes de la seguridad ciudadana, la salud ambiental y el uso sustentable de recursos naturales. Los interlocutores por excelencia, en este caso, serían las organizaciones territoriales pero también las funcionales especializadas en estas áreas. Aquí
correspondería a las municipalidades: (i) apoyar subsidiariamente la acción desplegada por los
ciudadanos a través de estas organizaciones para mejorar su entorno, y (ii) consultarlas y crear
mecanismos para que los ciudadanos participen directamente o a través de sus organizaciones en el control de la gestión municipal y estatal en general.

[2] El papel fundamental de los gobiernos locales sería concertar y articular provechosamente
los intereses generales con los particulares a través de las respectivas organizacionescon el objetivo de hacer competitivo al respectivo territorio sobre la base de un uso sustentable de los recursos naturales, del desarrollo y aprovechamiento de sus recursos humanos y culturales, y, por otro lado, mejorar las condiciones del hábitat. Para poder cumplir este papel, más importante aún que establecer la interlocución con las organizaciones sociales sería fortalecer la función de representación de los cuerpos de representantes electos, introduciendo la representación territorial y la obligación de informarse e informar a los ciudadanos representados, a través de las organizaciones sociales y también en forma directa.