miércoles, 21 de noviembre de 2012

Tengo un Sueño Progresista


Por Humberto Montes Jaramillo: humo52@hotmail.com
Tengo un sueño, un sueño progresista, un sueño inspirado en el respeto a la dignidad del ser humano y en la convivencia armoniosa con la naturaleza.
Sueño con un país sin niños y ancianos en las calles, durmiendo en un andén o deambulando por ahí, a merced de la naturaleza,  mendigando  un pedazo de pan para alimentarse: un país sin jóvenes en los parques drogándose, o en las calles robando o peor aún convertidos en sicarios al servicio de los  oscuros intereses  de terceros. Todos ellos son  víctimas de la sociedad que hemos creado, una sociedad fundamentada en el  dinero como máximo valor . Si porque el capitalismo salvaje que se practica es en esencia egoísmo, no importa a quien atropello o por encima de quien tengo que pasar, lo  esencial en esta sociedad es tener dinero y entre más dinero tengo más respeto merezco .
Sueño con un país en paz, pero no la paz de la fuerza que se convierte en la paz de  los cementerios que los politiqueros de este país nos han querido vender, sino una paz  basada en la tolerancia, el respeto por la diferencia, la justicia social, la no discriminación y la igualdad de oportunidades.
Sueño con un país donde  Presidente, Congresistas, magistrados  y demás funcionarios del Estado estén al servicio del pueblo y cumplan con honorabilidad ese mandato sin creerse  soberanos con derecho a todos los privilegios ,olvidándose que el único soberano es el pueblo.
Sueño con un país sin corrupción, donde la riqueza que se genere no se la apropien unos cuantos, sino que sea para beneficio de  la sociedad en su conjunto y sueño con que,  quienes abusando de su poder, y sin distingo de religión credo político o estrato social, se apropien de la riqueza colectiva, sean castigados con el máximo rigor: no como un acto de venganza sino para que  entendamos, de una vez por todas, que dicho comportamiento es uno de los peores delitos que se cometen porque atenta contra todos y genera miseria humana por doquier.
Sueño con la justicia cumplida y oportuna, pero no la que tenemos que es vengativa, que no re-socializa sino que estigmatiza, condena a la ignominia y genera un círculo vicioso el cual  sino se rompe nunca nos permitirá tener la paz que anhelamos.
Sueño con un país donde no se vulnere el derecho al trabajo mediante la discriminación por condiciones de edad, sexo, religión, color o preferencias sexuales, donde una vez llegados a la edad de retiro forzoso por disminución de nuestras condiciones físicas gocemos de una pensión digna , un país donde todos tengamos unos servicios de salud de fácil acceso y de  calidad para todos , no el esperpento que nos dejó la ley 100 y normas posteriores, que dejaron servicios esenciales en poder de particulares con afán, no de servir, sino de enriquecerse.a costa de todos los colombianos.
Sueño en que el trabajador independiente, el micro-empresario goce de unas condiciones dignas y no se más el esclavo moderno en que esta sociedad lo ha convertido al tener que competir en desigualdad absoluta con el gran capital.
Sueño con un país con educación de calidad para todos los estratos y que por lo tanto permita  la igualdad de oportunidades que requerimos.
Sueño con un desarrollo sostenible donde el hombre no sea el máximo depredador de la naturaleza sino que la cuide para si, para las otras especies con la que la compartimos y para las generaciones futuras. Tal como no los predican sabias culturas ancestrales..
En fin sueño con un país inspirado en el respeto y la solidaridad. Sueño con que nuestra Constitución ,carta de navegación de ese gran barco que se llama COLOMBIA.

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