Por: Nelson Adrián Franco.
Conciudadan@s ¿Progresistas?
He visto con interés la discusión suscitada alrededor de una simple pero legítima solicitud del Comité de Impulso de Progresistas de Cali y el Valle, sobre la construcción del Encuentro Nacional de Progresistas y El establecimiento de un canal de comunicación entre la dinámica nacional y las regiones. A este comunicado le han salido al paso compañeros de tradición en luchas políticas y sociales hablando de esta solicitud como "un palo en la rueda" o un atentado en contra de nuestro "líder" o diciendo que es natural el liderazgo de Bogotá y por lo tanto hay que avalar el "status quo".
Me llama mucho la atención porque si esa discusión se da respecto de posiciones que claman por la "democratización y regionalización del movimiento", son inmediatamente cuestionadas, cómo será de "posiciones públicas" que hemos de tomar sobre los mismos temas la sociedad y el Estado?.
Se nos olvida a veces que "Progresistas" o mejor dicho el "Progresismo" más que una sombrilla, es toda una corriente de pensamiento y de ejercicio de carácter democrático que en el mundo llaman "nueva izquierda" que se "se amplía para defender ciertas posturas: aborto,libertad sexual, eutanasia, laicismo, e cologismo, regionalismo", entre ellas la libertad de expresión y de conciencia.
En tal sentido, me permito, por mi libertad de conciencia y de pensamiento, como ciudadano progresistas, apoyar la solicitud del Comité de Impulso de Cali, en todos sus puntos y decirle a los compañeros que claman por "apertura democrática", la apertura democrática no significa necesariamente darle cabida a las organizaciones de "todos" los espectros o tener "pragmatismo político", apertura democrática tiene que ver con la posibilidad de búsqueda de legitimidad política e ideológica.
La búsqueda de escenarios democráticos en progresistas, que nos permita sembrar democracia en la sociedad no puede ser considerado un "palo en la rueda" a ningún proceso que se llame progresista, tampoco ninguna reivindicación por la autonomía política de las regiones. Es mas, de ese llamado que hace Progresistas Cali, depende un movimiento progresistas de carácter nacional, con vocación de poder, con espacio en el espectro político que pueda ser sostenible en el tiempo.
El progresismo no puede ser el culto a uno o dos líderes, o a uno o dos gamonales en las regiones, -si bien reconocemos los aportes de nuestro alcalde Petro y nuestro líder nacional Antonio Navarro-, el progresismo será fuerte en colombia en la medida que multitudes de CIUDADAN@S con pensamiento libre se sumen a la causa de construir un país realmente democrático. Nuestro reto en la actualidad, más que defender los actuales líderes, es la de propiciar los escenarios de formación de la ciudadanía que cambiará la sociedad y el Estado en el próximo siglo, ese es el empeño tanto de Petro como de Navarro, lo he escuchado en sus propias palabras.
Ahora una concepción democrática e igualitaria de Progresistas, dará plena relevancia a sus minorías, dará voz a sus territorios, a las mujeres, a los indios, a los negros, a los jóvenes. Bogotá optó por el progresismo, esperamos que le vaya excelente, porque si el progresismo triunfa en Bogotá le irán bien a las regiones, lo cual no implica una posición dominante ni privilegiada en la construcción nacional del movimiento.
El relegar la posibilidad de visibilizar nuestras regiones, implica una abdicación inadmisible para el mismo proyecto nacional del movimiento. La propuesta de Progresistas Cali va en ese sentido, en la medida de poder generar amplios escenarios ciudadanos en las regiones en el marco de un amplio espectro ciudadano en el nivel nacional, en dónde se sienta representando tanto un ciudadano Progresistas de Putumayo, como un ciudadano Progresista de El Chicó. Ese es el reto.
Dejo allí, para mí el comunicado va, en aras del bien de Progresistas!
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